El trabajo, la labor, es una necesidad psicológica, la necesidad de gastar la energía física acumulada; una necesidad que es en si la Salud y la Vida. Si tantas clases de trabajo útil son hechas ahora de mala gana, es únicamente porque imponen un exceso de trabajo o no están bien organizadas. (Piotr Kroptkin)
El entorno, la gestión, la organización… son características de las condiciones de trabajo, que gestionada inadecuadamente, suponen un factor de riesgo añadido a nuestra salud, pudiendo aparecer lo que popularmente llamamos ESTRÉS LABORAL, convirtiéndose en ocasiones, en precursoras de enfermedades graves, que no solo afectan al trabajador en sí, sino a todo su entorno.
La globalización. Los ritmos abusivos de trabajo, la sobre explotación, los contratos precarios, la falta de descansos, el bajo salario, el trato injusto, la falta de formación, el menos precio a nuestra opinión, el trato con el jefe y/o compañeros... pueden superar nuestra capacidad de hacerlas frente o de controlarla.
En Europa estos riesgos han dejado ser una anécdota y su crecimiento va en continuo aumento como lo demuestran los datos de diversos organismos oficiales: encuesta europea de empresas sobre riesgos nuevos y emergentes (ESENER), encuesta europea sobre la situación laboral, el informe de la agencia europea para la seguridad y salud en el trabajo. Echándoles un vistazo se puede concluir que más de un tercio de los accidentes laborales son debidos a estas causas Psicosociales y que estas patologías, son la segunda causa de bajas laborales, también determinan que sobre el 30 % de los y las trabajadores/as europeos/as sufren dolencias de estrés provocadas o agravadas por su trabajo y entre otras reseñas, destaca.
Las principales áreas de riesgos psicosociales emergentes que se han identificado son:
Nuevas formas de contratación laboral e inseguridad en el puesto de trabajo.
La aparición de contratos de trabajo más precarios, la tendencia a la producción ajustada y a la subcontratación, pueden afectar a la salud y la seguridad de los trabajadores.
Y que el uso de procedimientos formalizados para la gestión de los riesgos psicosociales solo está generalizado en algunos países del norte de Europa, mientras que en el sur están menos sensibilizados sobre el riesgo psicosocial. Lamentablemente nuestro país está en este último grupo.
Dentro de este sufrimiento humano, las víctimas de Acoso Laboral estarían en la escala más alta. Además bajo el término genérico o diagnóstico de Estrés Laboral, se suele incluir muchas veces el Mobbing o el Burnout creando cierta confusión o por lo menos no destacando estos porcentajes específicos. Pero en estos mismos datos de agencias europeas, constatan que el 9% de los trabajadores han manifestado sentirse afectados por acoso laboral y un 20% sufre el síndrome de burnout.
