top of page
Buscar
  • Foto del escritor1congresoacosolabo

Acoso Laboral, mediación y arbitraje. Maria Teresa Ayllón


Por lo aparecido en la prensa podemos comprobar que existe una confusión en cuanto a la utilidad e incluso al significado de la mediación. Especialmente existe una confusión en torno a la agresión destructiva que supone el acoso laboral. Intentemos poner luz a este asunto:


El acoso laboral es una estrategia de destrucción que está originada habitualmente en el poder de un superior (o de un grupo) que desea la marcha, desaparición o aniquilación de una persona (o varias) en tanto no puede o no tiene modo de “quitarse a esa persona de encima”. Incluso, aunque pudiera despedir o trasladar a la persona que aborrece, resulta tal el deseo de aniquilarla que se prefiera tenerla cerca, dejar caer toda su crueldad posible (humillación, confusión, exclusión,…).


La razón de quien dirige una estrategia de acoso es el complejo de inferioridad cuya manifestación principal puede ser la envidia: “odio que sea tan brillante”, “pero ¿quién se ha creído que es?”, la venganza: “me ha dejado en feo”, “no se me somete” o el miedo: “me va a dejar atrás, se me está subiendo a la chepa”. O una mezcla de miedo, envidia y venganza además del poder de hacerlo.

Por eso solemos ver que son jefes quienes protagonizan el acoso que luego puede hacerse colectivo de forma más o menos consciente-inconsciente, en el resto de la plantilla o del grupo de trabajo. Ocurre acoso entre iguales en puestos ejecutivos fuertemente competitivos, donde uno puede cautelosamente hacer la vida imposible a otra persona por las mismas razones: miedo-envidia-venganza.


Quien acosa procura ocultar datos que necesita la víctima, hacer que se equivoque, que vaya a lugar u hora equivocada, sustraer sus papeles o archivos para que eche a perder su trabajo,… la víctima que aún no sabe que lo es, comienza a desconfiar de su cabeza, se avergüenza, acusa sin pruebas a unos u otros de no informarle bien, de haber movido sus papeles,… con lo que resulta molesta al resto de compañeros que comenzarán a evitarla. La evitación de unos y el hostigamiento continuo de su enemigo silencioso, van a minar la paciencia y la salud de la víctima, que entra en una espiral neurótica ya que no sabe por dónde le vienen los palos.


Entendida la naturaleza del acoso laboral, queda aclarar de que se trata la mediación para qu veamos la relativa utilidad de ésta: La mediación requiere que se identifique un conflicto y que las partes implicadas (dos o más) deseen poner fin al mismo. Ambas partes deben estar dispuestas a admitir su responsabilidad en el estado de cosas y también en disposición de reconocer los esfuerzos de la parte/s antagónicas para así hallar alguna salida que satisfaga a la totalidad. Quienes median son personas especializadas en facilitar ese proceso de entendimiento: orientan, sugieren, levantan actas de los compromisos pero no dictaminan ni sentencian. Eso lo harían especialistas en arbitraje. Un árbitro o cuerpo arbitral (tres árbitros) toman decisión y emiten sanciones ante un conflicto donde las partes ya no quieren acercarse más pero necesitan llegar a un acuerdo. En los convenios colectivos hemos conocido muchos arbitrajes (también hemos aprendido lo sesgados que suelen estar hacia el poder).

Es importante no confundir acoso con mal ambiente de trabajo: jefaturas tiranas e incompetentes, malas prácticas profesionales (faltas de respeto, incapacidad para resolver conflictos cotidianos pacíficamente) que sin duda es sancionable y debiera obligarse a la empresa a modificar su ambiente y a respetar los derechos de toda la plantilla. El mal ambiente también puede enfermar y subir el estrés hasta el infarto de quienes trabajan así. Pero no es acoso laboral. Se puede mediar y trabajar sobre buenas prácticas empresariales.


En el acoso no hay posibilidad de mediación porque una parte actúa subrepticiamente y no desea solucionar sino aniquilar y la otra parte se revuelve a veces (o no) pero sin estrategia, como un toro enjaulado.

91 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Recomendaciones si estas siendo acosada/o

Pequeña guía de la persona acosada

Estas recomendaciones han sido elaboradas a partir de las distintas experiencias de varias personas que hemos pasado por una situación de acoso. Esperamos que os sirvan de ayuda a quienes en la actualidad lo estéis  sufriendo.


Es muy difícil contar la historia de lo que te ha pasado o de lo que esta  pasándote. Al principio es la confusión ¿he oído bien?,  ¿he interpretado bien la situación?, ¿estaré viendo fantasmas?, ¿qué me está pasando? Luego, cada vez que se cuenta o se recuerda se revive la emoción y el dolor. No se puede dejar de llorar. La memoria del miedo, de las humillaciones, de la rabia… ha quedado grabada y esto impide hacer un relato coherente. Al dolor interno se une la incomprensión del mundo externo. 

Por lo tanto hay que intentar describir el relato de los hechos de la forma más detallada posible y por escrito. No confiéis en la memoria.

  • Es importante llevar una especie de “diario del acoso” o autoregistro en el que quede claramente reflejado: 

  • Momento en el que suceden los hechos (fecha y hora)

  • Lugar (despacho propio, sala de reuniones, en la calle, etc...)

  • Hechos en concreto: (podéis consultar la escala IP de acoso, las acciones que se describen en la carta tipo, la tabla I del autoregistro  o simplemente relatar los hechos tal como fueron).

  • Testigos.

 ​

Una grabadora o una pequeña videocámara son el mejor testigo. Puedes grabar cualquier conversación en la que intervengas tú con otra o varias personas más. Nopuedes grabar conversaciones de terceros en las que tú no participes. 

 

Si la conducta de hostigamiento se produce durante reuniones o actividades de las que se toman actas, es útil que quede constancia de dicha conducta en el acta, no te cortes y pide “que conste en acta que X se ha dirigido a mí insultándome, gritándome, en términos ultrajantes, etc…”.  

  • Te será de gran utilidad que puedas acreditar "salud mental" antes del acoso. Conserva tus registros de actividad laboral, asistencia a cursos, memorias de actividades... 

  • Igualmente útil es ir dejando constancia de como tu salud se deteriora. Ante cada crisis de ansiedad que sufras ve a urgencias, a ser posible acompañado/a por algún familiar o amigo y PIDE Y CONSERVA EL INFORME. 

  • En la medida de lo que puedas ocúpate activamente en tu proceso de defensa y de recuperación de la salud. No dejes de pedir ayuda. Necesitaras un abogado para organizar todo el tema legal, un psicoterapeuta que te ayude a mantenerte cuerdo, a no caer en la depresión total  y un psicólogo forense que te haga una evaluación y pueda testificar como te está afectando la situación de acoso. Busca buenos profesionales sin vínculos políticos ni afectivos con tu acosador/a ni con la cúpula organizacional de la institución laboral a la que pertenezcas.

  • Infórmate en tu sindicato del protocolo de tu empresa y cuando comiences el peregrinaje  acude acompañada/o (pareja, familiar, asociación de afectados...) a las primeras citas con profesionales y a los sitios oficiales. Hay que admitir que se está mermado cognitivamente.

 

  • Prepárate un dosier con toda la documentación que te digan y la que pienses que pueda servir para clarificar  tanto el daño sufrido como los hechos que los han producido. 

 

Y no peques de ingenuo/a no queriendo "hacer más daño del preciso" en la argumentación de vuestra defensa. Los que mintieron lo van a seguir haciendo y encontraras que muchos mirarán para otro lado si tú les dejas y que quienes pensabas que serían testigos a la hora de testificar igual desaparecen. Presenta todas las pruebas que puedas por escrito, aunque te recomienden que no hace falta que lo hagas. 

¡Tus datos se enviaron con éxito!

bottom of page